Primero el presidente Javier Milei dijo que el recorte de gastos que deberán hacer las provincias según el proyecto de Ley de Presupuesto 2025 debería ser de US$ 60.000 millones. Después, esta cifra que inquietó a los gobernadores, fue corregida horas después por el diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA) José Luis Espert, quien precisó que el recorte sería de US$ 20.000 millones.

Más allá de esta corrección, la administración libertaria envió este miércoles un mensaje a los gobernadores, y a través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió: “El año que viene va a ser un año duro también en términos del sector público”.

Pese a que vaticinó que en 2025 habrá un repunte positivo en términos de crecimiento del sector privado, dejó en claro que los mandatarios deberán tener las cuentas en orden y que el año que viene, al igual que el actual, será complejo.   

“Somos muy optimistas con el futuro, sabemos que todavía quedan meses complejos, difíciles. Pero vamos a seguir haciendo el mismo esfuerzo para llegar a ese puerto de una Argentina nueva en crecimiento y desarrollo”, dijo en diálogo con radio Mitre.

El funcionario también reconoció el trabajado de los mandatarios para poner “las cuentas provinciales en orden” en un 2024 al que también definió como muy duro. “Todos los gobernadores entienden y comparten la necesidad del equilibrio fiscal. Muchos de ellos lo han hecho y han avanzado mucho”, expresó.

Francos, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, se reunieron vía Zoom con gobernadores el día después que el presidente Milei les exigiera a las provincias que realicen un ajuste de US$ 60.000 millones. El encuentro convocado por la Casa Rosada fue para aclarar el tema, frenar el malestar y la tensión que empezaban a crecer por esa cifra de ajuste requerido por la Rosada.

“Ha sido un año muy complejo y eso ha llevado a los gobernadores, la mayoría ha iniciado su mandato también, a poner las cuentas provinciales en orden”, destacó el jefe de Gabinete.

Rechazo del Gobierno de Kicillof al ajuste

El fuerte ajuste que reclamó la Rosada ya tuvo una crítica y un rechazo que llegó desde La Plata. Primero fue el ministro de Gobierno de Buenos Aires, Carlos Bianco, quien se opuso de manera terminante el fuerte ajuste que el Presidente les pidió a los gobernadores. “No vamos a hacer ese ajuste, nosotros no vamos a participar de ese ajuste porque queremos lo contrario”, dijo Bianco en una conferencia de prensa. Y dejó en claro que el ajuste que impulsa la gestión libertaria “es inútil e innecesario”.

Horas después, en la inauguración de las instalaciones de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) en San Isidro, el gobernador Axel Kicillof cuestionó a Milei por el Presupuesto nacional presentado y sostuvo que “es un estatuto del coloniaje” y “un sacrificio inútil”, que tendrá “resultados calamitosos”.