A pesar de la desaceleración inflacionaria, varios servicios esenciales volverán a ajustar sus tarifas en agosto. La suba impactará directamente en el bolsillo de los hogares, con alzas en electricidad, salud, alquileres, transporte y combustibles.
Aunque la inflación de junio fue del 1,6% según el INDEC, agosto llega con una nueva tanda de aumentos que afectará a rubros clave del consumo cotidiano. El incremento en tarifas y servicios esenciales podría repercutir en una nueva aceleración inflacionaria en los próximos meses.
Entre los sectores más afectados están la energía, la salud, el transporte público, los combustibles y los alquileres. Todo esto se da en un contexto en el que los alimentos siguen mostrando subas y los colegios privados ajustaron sus cuotas en julio, profundizando el impacto en los gastos familiares.
Uno por uno, los aumentos de agosto:
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Luz: en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las tarifas eléctricas aumentarán en promedio un 2%.
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Gas: las boletas vendrán con un ajuste de entre 2,6% y 2,8%, según la zona del AMBA.
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Agua: el incremento será del 1%, en línea con la inflación de junio.
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Prepagas: habrá una nueva suba, la octava consecutiva en lo que va del año, que oscilará entre el 1,3% y el 1,95% según la empresa.
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Alquileres: quienes estén alcanzados por contratos firmados bajo la ya derogada Ley de Alquileres verán una actualización del 121,6% anual en agosto, según el Índice de Contratos de Locación (ICL).
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Combustibles: se prevé un nuevo aumento en naftas y gasoil, vinculado a la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). En julio, YPF ya había aplicado dos incrementos que sumaron un 6%.
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Colectivos: en CABA, el boleto mínimo se ajustará a $506,29, mientras que en el Conurbano bonaerense será de $509,19. Las líneas nacionales que operan en el AMBA mantendrán por ahora la tarifa mínima en $451.
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Subte: el pasaje con tarjeta SUBE subirá a $1.032, aunque continuarán los descuentos previstos para usuarios frecuentes.
Con esta nueva ola de ajustes, se estima que el leve alivio inflacionario registrado en los últimos meses podría verse amenazado, afectando nuevamente el poder adquisitivo de los sectores medios y bajos.